NEUMÁTICOS
Revisión de la presión de inflado
La presión de un neumático siempre debe medirse en frío y no se debe reducir nunca cuando está caliente.
Un bajo inflado provoca un exceso de flexión y un sobrecalentamiento de los materiales que comporta un deterioro del neumático y un desgaste precoz e irregular.
Un sobreinflado comporta una reducción del área de contacto entre el neumático y el asfalto, aumentando las probabilidades de sufrir daños accidentales y desgastes precoces en el centro de la banda de rodadura.
Controles periódicos
Los neumáticos (incluido el de recambio) deben de examinarse regularmente y la presión de inflado debe comprobarse mensualmente y/o en caso de un largo viaje.
Gracias al profundímetro podemos conocer la profundidad de la banda de rodadura. Cuando la profundidad del dibujo es de más de 3mm los neumáticos están en buen estado, cuando es menor a 3mm hay peligro con lluvia y 1,6mm es el límite legal de uso.