Para el correcto funcionamiento de la batería se debe realizar una revisión cada 10.000 km. La frecuente verificación del nivel de agua de la batería y la realización de mantenimientos periódicos (mínimo una vez al año), disminuirán el riesgo de averías y desgastes.
En verano, se debe comprobar con mayor frecuencia el nivel del agua y el limpiado de los postes ya que, las altas temperaturas provocan un mayor desgaste de los materiales de la batería.